Dentro del marco del Año Jubilar que estamos celebrando, tienen especial relevancia las dos celebraciones de la penitencia que encuadradas en dos de los grandes tiempos litúrgicos de la Iglesia (cuaresma y adviento), habremos de compartir (D.m.) como comunidad y de manera individual, para prepararnos a la gran fiesta del perdón de Dios, que nos ofrece la Madre Iglesia a través de la Penitenciaría Apostólica por mandato del Santo Padre.

Esta celebración, consistente en la celebración de la liturgia de la Palabra y la confesión individual, para recibir al final la bendición, comenzará a las 20’45 h. y sustituirá el próximo viernes día 2 (primer viernes de marzo) a la Santa Misa.

“El cristiano, por el bautismo, ha sido incorporado al misterio pascual de Cristo, e integrado en la comunidad de los santos (…). Pero mientras vive en el tiempo presente, el cristiano continúa sujeto a la tentación  de “todo lo que hay en el mundo” (Jn 2, 16), y de hecho peca.

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La reconciliación del pecador bautizado es el misterio que celebra la Iglesia, en la fe y la acción de gracias, en el sacramento de la penitencia.”

(Ritual de la Penitencia, Comisión Española de Liturgia, 1975)

Foto: Alberto Conde Bellido.